¡Que se acabe el año!

jueves, 22 de noviembre de
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Otra vez llegaron las últimas semanas de noviembre. Ya estamos, Ya estamos… CASI. Sí, "casi" con un tono no tan alegre porque aunque sentimos que ya agotamos prácticamente todas las energías, todavía queda camino por recorrer hasta fin de año.



¿Y qué hacer en este tiempo en que sentimos que el cuerpo y la cabeza ya no da más y estamos haciendo un gran esfuerzo para no tirar todo por la borda? ¿Deberiamo "obligarnos" a continuar? ¿Cómo encontrar espacios de descanso en medio de tanta responsabilidad y obligaciones?



En La Oleada nos animamos a conversar sobre esta realidad junto al Padre Maximiliano Turri, sacerdote de la parroquia Ntra Sra del Pilar de los Ranchos en la Diócesis de Chascomús, intetando encontrar juntos algunas respuestas a las preguntas que nos plantea.

 

                             



 

El padre Maximiliano nos decía que tenemos un gran desafío, dentro de la cultura tantas veces pesimista en la que vivimos;no  bajar los brazos y no perder la razón por la cual hemos encarado este 2012.



Para esto es fundamental que nos preguntemos qué relación tiene la fe con el cansancio. Qué significa para mí el cansancio que me provoca a fin de año todo lo que me toca vivir y qué me propone Dios frente a ésta situación.



En esto juega un rol muy importante en darnos la posibilidad de hacer memoria agradecida respecto a todo lo que Dios nos ha regalado a lo largo de lo ya transcurrido en este año.



El padre nos decía que solo a la luz de la fe, entregandolo todo lo que hemos hecho a lo largo del año, los sacrificios cotidianos pueden ser fecundos. Estos toman valor y le dan sentido a lo vivido a la vez que renuevan la energía para continuar con lo que nos queda.Podemos encontrar en el ofrecimiento a Dios de aquello que nos cuesta la gracia para vivir lo que nos toca.



Es muy importante agregar que la experiencia del cansancio está muy relacionada con la experiencia de la tristeza. Cuando sentimos el cansancio en el corazón este se llena de tristeza y nos lleva a ver en nuestro presente solo la dificultad en lo que nos toca enfrentar, agregó el Padre Turri.



Este cansancio que lleva a la tristeza y luego al miedo atenta con la presencia de Dios en nuestras vidas. Son estos los momentos en donde podemos abrirnos a la experiencia de la fe como algo concreto porque es ella la que me permite ver más allá.



Existe otro rasgo positivo en el cansancio. Este puede ser posibilitador de que hagamos conciente la necesidad que tenemos de otros. Al reconocer que solos no podemos podemos acudir a Dios pidiendo su gracia que también se vale de otros, amigos y familiares para alcanzarnos su ayuda; nos mostraba el padre Maximiliano.



Pero el cansancio nos muestra también la necesidad que tenemos de algo diferente como el descanso, el esparcimiento, el encuentro con otros. ¿¡Quien no ha experimentado alguna vez lo revitalizante que es una juntada con amigos para compartir aunque sea unos ricos mates!?



También la oración, la contemplación, la adoración y el silencio son lugares en donde, desde el encuentro con Jesús, podemos renovar sin dudas nuestras energías.

 

 

                                  

 



Como para ir concluyendo, el padre nos compartía que muchas veces tanto el pasado como el futuro se nos presentan como tentación al enredarnos y alejarnos de lo único real que tenemos que es el presente. El cual es un regalo para vivirlo en la presencia de Dios disfrutando de todo lo que nos regala a lo largo del día.



Por último nos regaló la siguiente oración para tener en cuenta cada día: “El pasado en Tu misericordia, el futuro en Tus manos y el presente en Tu presencia.”

 





Te invitamos a escuchar el programa completo haciendo clik en el reproductor que se encuentra debajo del título.

 



"La Oleada" miércoles desde las 22:30hs, en la sintonía de 
Radio María Argentina
 

 

 

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