Comenzamos el adviento preparándonos para el nacimiento de Jesús. El adviento es un tiempo de reflexión y perdón. Y desde este espacio también lo proponemos como un tiempo para recuperar la alegría. Navidad es Jesús y es una buena noticia por eso vamos a dejar de lado las caras largas en la iglesia y vamos a evangelizar con una sonrisa. Es también la propuesta de Carlos Seoane con este Padre Nuestro de la Alegría…
Padre nuestro, que estás en la alegría, que sea cada día, santificado tu gozo. Que venga Señor, tu risa a nuestras caras, y en cielo y tierra se haga tu buen humor. Y danos hoy nuestra sonrisa cotidiana, perdónanos porque nos cuesta contagiarla, como nosotros perdonamos caras largas, y no nos dejes creer que esta vida es amarga
y ¡líbranos del mal….humor!