¡Despiértame!

lunes, 3 de diciembre de
image_pdfimage_print

 

 

 

Despierta, Señor, nuestros corazones,
que se han adormecido en las cosas
y ya no tienen fuerza para amar.
Despierta, Señor, nuestra ilusión,
que se ha apagado en ilusiones huidizas.

 

Despierta, Señor, la sed que tenemos de Vos,
porque demasiado a menudo bebemos aguas amargas
Despierta, Señor, el hambre que tenemos de Vos,
porque nuestras comidas nos dejan vacíos.

 

Despierta, Señor, nuestro deseo de felicidad
porque nos perdemos en diversiones caducas.
Despierta, Señor, nuestro silencio vacío,
porque necesitamos palabras de vida para vivir.

 

Despierta, Señor, todo nuestro ser,
porque hay caminos que solo se hacen
con los ojos abiertos para reconocerte.

 

Amén

 

 

Josep-Enric Parellada
Procedencia: Santuario de Montserrat

 

 

 

 

 

Maria Carolina Chahin