Ya estamos en el último mes del año. Un mes muy especial por cierto. Será tal vez por las fiestas o por el cansancio acumulado que muchos vamos desde la alegría a la melancolía. ¡Sumado a las corridas por el apuro de querer llegar quien sabe a donde!
Ésta noche, en La Oleada queremos movernos de este lugar, bajar el ritmo, buscar la calma y para lograrlo nada mejor que animarnos a nombrar las muchas cosas por las cuales nos sentimos agradecidos a Dios, a la vida, a este año que nos trajo tantas nuevas posibilidades y desafíos.
Como no siempre es sencillo de lograr nos dispusimos a conversar del tema con Maria Cristina Martinez de la Fundación Manos Abiertas.
Cristina nos compartía que muchas veces llegado el fin de año nos ponemos a hacer balances y suele suceder que nos de rojo. Esto puede conectarnos con la tristeza y la melancolía. Según su mirada es el momento oportuno para reflexionar y poder hacer memoria agradecida.
Pero ¿en qué consiste esto? Significa ser fieles a nuestra propia historia, al miararla desde Dios no podemos más que agradeces, aun asumiendo los tramos oscuros y dolorosos de la misma. Traer a la memoria lo lindo y lo no tan lindo nos decía Maria Cristina.
Cuando nos ubicamos en este lugar le damos paso a Dios para que vaya haciendo en nosotros un camino de reconciliación regalandonos el don de poder agradecer por todo lo vivido. Vale aclarar que la memoria agradecida no es una receta de autoayuda.
Al agradecer me pongo en manos de otro, de Dios con la certeza de que desde mi pequeñez reconozco mi condición de hijo necesitado. Es saber que es él quien nos da aliento, motivos y razones para vivir.
Y así, descubriendonos profundamente amados y cuidados por Dios es que podemos experimentar el agradecimiento que nos hace capaz de entregar su vida siguiendo a Jesús…. para, como dice dice San Ignacio "Que pueda conocerte para más amarte, seguirte y servirte…"
Te invitamos a escuchar el programa completo haciendo clik en el reproductor que se encuentra debajo del título.