Señor, los poderosos esperaban encontrarte lleno de riquezas y viviendo en casas lujosas… y Tú apareciste humilde y sencillo como un pequeño en la humilde pobreza de un portal.
Señor, los poderosos esperaban hallarte lleno de luces, regalos y vestidos caros… y Tú apareciste en medio de la noche débil y recostado en un pesebre; lleno del amor y la ternura de una madre.
Señor, los poderosos esperaban hallarte al frente de poderosos ejércitos, como un rey vencedor en mil batallas… Y Tú apareciste como un bebé indefenso para enseñarnos la fuerza de las cosas sencillas.
Señor, Tú apareciste en el llanto de un Niño; esperanza de vida y de verdad. Señor, enséñanos a descubrir la sencillez y la humildad de la Navidad.
FUENTE : " Oraciones para Adviento y Navidad " / www.salesianos.edu