Padre, al inicio de esta Cuaresma nos confiamos a ti.
Guía nuestros pasos por el desierto de las tentaciones,
para que nunca sucumbamos ante ellas.
Sostenenos con la fuerza de tu Espíritu
para que seamos fieles a la vocación a la que
hemos sido llamados en Cristo.
Señor Jesús, tu que escuchaste las voces de la tentación,
y supiste abrir tu vida a la voz de Dios,
te pedimos que en este tiempo de Cuaresma tengamos
la fortaleza suficiente para alimentarnos de sencillez
y de la Palabra de Dios.
Gracias porque tú acompañas nuestro caminar por la vida.
Fuente: www.salesianos.edu