En los momentos difíciles de nuestra vida, míranos con misericordia, Señor.
Cuando estamos ciegos y ofuscados, llénanos con tu luz.
Cuando tropezamos y caemos, tómanos con tus manos de Buen Pastor.
Cuando nos extraviamos, recuérdanos que Tú eres el camino.
Cuando ascendemos las montañas de la vida, danos la fuerza de tu aliento.
Cuando caminamos sedientos, llévanos a manantiales de agua abundante.
Cuando olvidamos tu llamada, susurra nuevas promesas a nuestros oídos.
Cuando desfallecemos de cansancio, ofrécenos tu Pan de Vida.
Cuando se entrecruzan falacias y mentiras haz resonar tu Palabra que es verdad.
Amén
Anónimo