La fe como centro de nuestra vidas
Desde hace un tiempo, he comenzado a comprender como es que Jesús nos llama constantemente, y de que manera nos habla, siempre para que lo entendamos, para que por su intermedio podamos llegar al Padre. Su palabra, que es palabra de vida, nos invita a movernos por la FE, a vivir confiados en Cristo, en que Él es el camino, la verdad y la vida. La historia nos ha dado muchas experiencias de fe en muchos de nuestros hermanos, y yo creo ciertamente que mi propia existencia es un milagro, y partiendo de este milagro, es que creo sinceramente en que Dios está conmigo, que Dios me sostiene, me espera, me llama, me Ama, me perdona, siento su presencia en la oración y cuando camino o ando en bicicleta rumbo a mi trabajo, cuando cae la tarde lo veo en el cielo, lo siento en la compañía de una amiga, lo veo en el rostro de un niño, lo veo y lo vivo en su maravillosa creación… lo veo y lo vivo en el aire que respiro, lo veo y lo vivo en mi familia, en el pan de cada día. Señor cuánto milagro has hecho en mí, recuerdo cuando caminaba en las sombras sin darme cuenta, aun ahi Tú estabas conmigo, no te cansaste de esperarme.
Señor, soy tu hija y me averguenzo de mi misma en muchas ocasiones por no poder seguir los pasos de tu hijo muy amado, y siento la necesidad de pedirte perdón constantemente; Señor no mires mi pecado, mira mi FE, mira mi corazón que desea vivir en Ti, mi corazón que se abre a Ti, que se encomienda en Ti, que cree en tu divina Misericordia.
Señor, voy andando por el camino confiada en tu Amor, en el plan que tienes preparado para mi. Señor te pido que acrecientes cada día mi Fe, y la de tu pueblo, para que por intermedio de Maria, podamos ser dignos hijos tuyos. Señor quiero creer tan fervientemente en Tí, y que Jesús me pueda decir : " Vé tu FE te ha salvado". AMEN