Evangelio según San Juan 15,18-21

jueves, 2 de mayo de
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"Si el mundo los odia, sepan que antes me odió a mí. No sería lo mismo si ustedes fueran del mundo, pues el mundo ama lo que es suyo. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los elegí de en medio del mundo, y por eso el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más que su patrón. Si a mí me han perseguido, también los perseguirán a ustedes. ¿Acaso acogieron mi enseñanza? ¿Cómo, pues, acoge rían la de ustedes? Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió."

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión: P. Fernando Goicochea, Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

Es el evangelio de Juan 15,18-21. Está claro que Jesús en este evangelio, en este trocito que hoy compartimos quiere prevenir a sus seguidores de los tragos amargos que les van a tocar; “si el mundo los odia” dice en una parte, más adelante “el mundo los odia”, en el versículo siguiente, y después “también los perseguirán a ustedes, los tratarán así ” .

 

Está claro, hay un camino de cruz que es el que Jesús nos propone y nos va diciendo con mucha claridad también, que esto es a causa de seguirlo a Él, que no nos olvidemos que a Él le hicieron lo mismo primero, “sepan que antes me odiaron a mí”, el servidor no es más grande que su Señor “me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes”. Entonces el motivo de la persecución de los cristianos es ser de Cristo, aquí está la razón de este evangelio, el sentido de pertenencia que tenemos a Jesús es el que lleva a que seamos odiados como lo fue Él, y eso también para que no nos avanezcamos pensando que estamos sufriendo mucho, demasiado, porque siempre cualquier sufrimiento nuestro es muy pequeño en comparación con aquel que sufrió el que es inocente, que es tres veces Santo, el que es el Verbo eterno por quién se hicieron todas las cosas.

 

En medio de este anuncio que es un anuncio realista, Jesús nos dice “si fueron fieles a mi palabra también serán fieles a las de ustedes”, nos invita a que miremos esto en medio de un paquete que viene porque hay un anuncio de dolor, de dificultad, de persecución; pero a la vez junto con esto también de que va a haber ciertamente el crecimiento de aquello que sembremos.

 

Asique animémonos, porque en las dificultades que podemos tener por seguirlo a Jesús son señal de que también hay algo que está creciendo, el trigo y la cizaña van de la mano, van juntos creciendo y no es este el momento de separar; llegará el momento final en el cual Dios mismo se sentará sobre su trono y separará a unos de otros, a las ovejas de los cabritos, a la derecha e izquierda. Si tenemos que sufrir en algo por seguirlo a Jesús que esto sea motivo de gozo y de alegría porque estamos perteneciéndole más hondamente a Jesús, al Señor de la historia.

 

 

 

Oleada Joven