Evangelio según San Juan 16,5-11

martes, 7 de mayo de
image_pdfimage_print

Pero ahora me voy donde Aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. Se han llenado de tristeza al oír lo que les dije, pero es verdad lo que les digo: les conviene que yo me vaya, porque mientras yo no me vaya el Protector no vendrá a ustedes. Yo me voy, y es para enviárselo. Cuando venga él, rebatirá al mundo en lo que toca al pecado, al camino de justicia y al juicio. ¿Qué pecado? Que no creyeron en mí. ¿Qué camino de justicia? Mi partida hacia el Padre, ustedes ya no me verán.¿Qué juicio? El del príncipe de este mundo: ya ha sido condenado.

 

Palabra de Dios

 

 


 Reflexión: Monseñor Fernando Maletti

 

Queridos jóvenes estamos en pleno tiempo pascual ya camino hacia la ascención y pentecostés. El Señor hoy nos dice, en el Evangelio del día, a cada uno y a todas las comunidades que conviene que el se vaya porque así vendrá el Espíritu Santo.

 

Ustedes saben queridos chicos y chicas que en el credo que rezamos en la misa hacemos esta profesión de fe “creo en el Espíritu Santo Señor y dador de vida, que prodece el padre y del hijo que con el padre y el hijo recibe una misma adoración y gloria y que habló por los profetas.”

 

El Espíritu Santo nos acompaña diariamente. Si bien se manifestó de modo más pleno en pentecostés; en ese día en que realizó plenamente y mostró con signos externos la vida que hay en la Iglesia fundada por Jesucristo. Pero sabemos que cotidianamente el Espíritu Santo permanece la Iglesia y garantiza que se conserve todo aquello que debemos creer y vivir para poder cumplir con fidelidad la misión que cada uno tiene y que debemos saber descubrir cotidiamanente. Por eso es importante que asi como sabemos que Dios cuida con amor a su iglesia y conserva la fe en ella, tambien si estamos abiertos y si no nos cerramos, el Señor nos cuida, nos protege, nos acompaña y camina con nosotros.

 

Chicos y chicas seamos concientes de que Dios nos ha dado un gran auxiliador y protector. “Conviene que yo me vaya” dice Jesús “para que venga el Espíritu Santo.” Permanezcamos vigiliantes en estos días para abrirle las puertas de nuestro corazón. Él no se cansa de buscar a todos y derramar sobre cada uno sus dones.Comprendamos cada dia mejor la realidad de nuestra vida que esta centrada en el Espíritu Santo, si así fuera cada dia cambiaria nuestra vida.

 

Yo me pregunto chicos y chicas ¿por qué sentirnos solos si el Espíritu Santo nos acompaña? Por qué sentirnos inseguros o angustiados si el espiritu está pendiente de nosotros y de nuestras cosas? ¿por qué ir alocadamente detrás de una felicidad que a veces no conseguimos si no hay mayor gozo que el trato con este dulce huesped del alma?

 

San Pablo les va a recordar a los primeros cristianos que han sido sellados con el sello del Espiritu Santo prometido. En el Antiguo Testamento el sello era la señal que confirmaba una alianza y un pacto, era algo que indicaba pertenecia y propiedad.

 

Ojala nosotros ,queridos jóvenes, sepamos abrir el corazón grande al Espiritu Santo para poder vivir ese AMOR con mayúsculas, para poder vivir el amor que vale la pena porque es entrega, donación de nosotros mismos, es perseverancia y fidelidad.

 

Que Dios los bendiga y que el Espiritu Santo, esperado por todos, sea recibido en el corazón de cada uno y de cada comunidad.

 

Oleada Joven