Muchas veces pasa que ante la pregunta de ¿cómo estás? Buscamos la respuesta en nuestro interior y vemos un sin fin de emociones y/o pensamientos a los que nos le podemos poner nombre. Para resumirlo en una frase, lo que se viene a la mente es “aguardando conexión.”
En medio de tantos estimulos e información resulta dificultoso tener registro de uno mismo y conectarse con la interioridad. de lo que nos pasa. Es como si no lograsemos decodificarnos. Esto nos lleva a que, sin razones aparentes, de repente experimetemos tristeza y angustia.
Para conversar acerca de ésta temática conversamos con el Lic en Psicología Esteban Eraso quien nos comentaba que la dificultad muchas veces está puesta en que en la era de las comunicaciones, las redes sociales estamos rodeados de múltiples estímulos. Saturados de información corremos el riesgo de experimentar una especie de aturdimiento que hace que nos desconectemos de nosotros mismos.
Lo primero que debemos hacer es detenernos, calmarnos, y buscar, con paciencia en nuestro interior, intentando encontrar las palabras para nombrar lo que nos pasa. Este es el secreto, no entrar en la vorágine actual de salir a buscar afuera que nos den las respuestas.
Las etiquetas, los rótulos, los prejuicios son muchas veces quienes presentan el mayor desafío ya que muchas veces tendemos a creerles subestimando nuestra capacidad para decidir y decir lo que nos pasa y queremos, nos decía el licenciado.
Compartir con los amigos, encontrarnos con los demás es la clave para superar este tipo de desafíos.
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