Concédeme, Señor, abundancia de lágrimas para mantenerme humano, abundancia de sonrisas para mantenerme cuerdo, abundancia de contratiempos, para mantenerme humilde.
Concédeme, Señor, abundancia en los aciertos para mantenerme confiado, abundancia en paciencia para seguir esperando, abundancia de esperanza para sobrevivir en la duda.
Concédeme, Señor, abundancia de amigos para cobrar ánimos, abundancia de recuerdos para adquirir consuelos, abundancia de fe, para encaminarme a Ti.
Amén
Arnaldo Pangrazzi
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y…
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los…
Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de…
Jesús dijo a sus discípulos: «Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros,…
Jesús dijo a la gente:”No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la…