Nro. 342 ¿Debemos todos ser «santos»?

martes, 11 de junio de

 

Sí. El sentido de nuestra vida es unirnos a Dios en el amor, corresponder totalmente a los deseos de Dios. Debemos permitir a Dios «que viva su vida en nosotros» (beata Teresa de Calcuta). Esto significa ser «santo». [2012-2016, 2028-2029]

Todo hombre se hace la pregunta: ¿Quién soy yo? ¿Para qué estoy aquí? ¿Cómo puedo ser yo mismo? La fe responde que sólo en la SANTIDAD llega el hombre a ser aquello para lo que lo creó Dios. Sólo en la santidad encuentra el hombre la verdadera armonía consigo mismo y con su Creador. Pero la santidad no es una perfección hecha a medida por uno mismo, sino la unión con el amor hecho carne, que es Cristo. Quien de este modo logra la nueva vida se encuentra a sí mismo y llega a ser santo.

 

 

Material extraído del YouCat, Catecismo Joven de la Iglesia Católica.

Ediciones Encuentro, Madrid 2011.

Parte III: Cómo obtenemos la vida en Cristo.

 

Nos puede ayudar para la reflexión:

  1. ¿Qué pruebas hay de que realmente es posible ser santo?
  2. ¿Cuáles son las dificultades con que se encuentra quien toma esta decisión vital?
  3. ¿Cuál es el verdadero sentido de la vida?

 

 

P. Fernando Goicochea