Aquí están todas mis cosas, Jesús, aquí están, aquí están mis días sin mucho calor. Aquí están mis rebeldías, mis luchas, mis preguntas aquí traigo mi dolor de hoy.
Y te vengo a ver porque sola no puedo, y te vengo a ver porque es de a dos este juego. Aquí pongo, en tus manos, este corazón, y te vengo a regalar todo mi inquieto amor.
Aquí traigo la sonrisa de buenos amigos, aquí traigo la alegría de convivir los dos. Porque quiero enamorarme cada vez más de Vos, porque me queres así, tal cual soy. Porque hay en mí un deseo loco de verte, porque no quiero otra cosa que conocerte.
Aquí estoy así, yo, como soy frente a vos, aquí estás así, Vos, como sos. Cuidame, acompañame, decime, mirame…
Amén
L y M: Milagros García Aramburu (Sertres)