Calor en el invierno
jueves, 27 de junio de
Hace frío Señor,
y son muchos mis hermanos que vagan
por la ciudad de la tristeza y la soledad,
de la desesperanza y el abandono.
A la vista de todos,
a la indiferencia del egoísmo
ellos van en silencio
aguardando que alguien
detenga su paso y
les pregunte su nombre.
A veces con gritos anuncian
que hay pobres disfrazados.
Las personas se alejan
porque piensan que están locos,
pero saben que anuncian la Verdad.
Manda Tu Santo Espíritu,
y que sepa ser ese rayo de sol
que encuentre
las huellas errantes
que necesitan ser sanadas.
Que sea llama
que caliente sus manos
y que los invite a sentarse
y alimentarse del encuentro.
Que sea abrazo
en el que Vos envuelvas
cada uno de los latidos heridos
de su andar.
Ven Espíritu Santo y
despojame de todo abrigo
que enfría mi vida,
que me hace indiferente
al invierno de los que
no se saben amados.
Amén
barrilete