Lo esperabamos y llegó…

lunes, 1 de julio de
image_pdfimage_print

Julio no solo es un nombre sino tambien un mes, y no cualquier mes. ¡Es el mes de las vacaciones de invierno, del Día del Amigo y de la tan esperada JMJ!



Podriamos decir que es un mes para compartir, celebrar y abrir el corazón, para dejarnos sorprender por todas las gracias con las que el Señor quiere renovarnos en los vínculos no solo con nuestros amigos, familiares y compañeros de camino sino también con Él.



"Ya sabes que en tu alma hay flores que sólo crecen con el trabajo. Pero sabes también que hay otras que sólo viven en el ocio fecundo" Creo que ésta frase de Martín Descalzo debería inagurar nuestras vacaciones. Que ella nos sirva de introducción cada día para que podamos aprovecharlas dandonos espacio para leer un buen libro, disfrutar de buena música, contemplar la naturaleza o disfrutar de una buena taza de chocolate o unos ricos mates en el silencio de la tarde.

 



“Quién encuentra un amigo encuentra un tesoro” reza el versículo 14 en el capítulo 6 del Eclesiástico y sin duda alguna es eso lo que estamos invitados a celebrar especialmente el 20 de julio, aunque considero también que este don es uno de esos que se deben celebrar todos los días así como cuidar y cultivar. ¡Este día no nos olvidemos de festejar cada uno de esos momentos en los que Dios nos bendijo y sigue bendiciendo a través de cada uno de nuestros amigos!



“Id y haced discípulos a todos los pueblos” Mt 28,19. ¿Te suena? Sí, es el lema de la JMJ 2013 en Río de Janeiro. Que en este comienzo de mes se grabe aún con más fuerza en nuestros corazones para que se hagan carne y vida preparandonos para lo que se viene, es decir para Dios que viene una vez más a hacer de nosotros su morada, a encendernos con el fuego misionero que traen su Palabra y su amor.

 



Un mes para saborear y disfrutar de principio a fin. ¡Que así lo puedas vivir y aprovechar!

 

Oleada Joven