Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor.» Pero él contestó: «Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré.» Ocho días después, los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: «La paz esté con ustedes.» Después dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.» Tomás exclamó: «Tú eres mi Señor y mi Dios.» Jesús replicó: «Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!»
Palabra de Dios
P Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Diócesis de Rosario
Celebramos hoy la Fiesta De Santo Tomás, el apóstol. Aprovecho a saludar en su día a todos los que se llamen Tomás.Es por eso que hoy escuchamos el evangelio de la aparición de Jesús resucitado a Tomás, en donde se nos presenta al apóstol como incrédulo ante el testimonio de “hemos visto al Señor” de sus hermanos. “Si no veo y no toco, no lo creeré", dijoTomás. Martin Descalzo, imaginando la escena nos dice que más que incrédulo, Tomás es testarudo, obstinado, caprichoso, hasta que Jesús respondiendo a sus pedido, ocho días mas tarde, le muestra y hace tocar sus heridas, generando que Tomás con vergüenza, por dudar, exprese uno de los actos de fe más intensos del evangelio: “Señor mío y Dios mío” y termina el evangelio con la bienaventuranza de Jesús: “Felices los que crean sin haber visto”
Que buena noticia que la Palabra nos muestre con realismo las dificultades en la fe de Tomás, porque en él, creo nos vemos muchos de nosotros que nos cuesta creer, que dudamos muchas veces.
Buena noticia, con mayúsculas es el responder de Jesús al pedido de Tomás y mostrales las marcas del Resucitado, porque siempre el Señor se nos manifiesta, aunque nos diga: “felices los que crean sin haber visto."
Esta Bienaventuranza, es también para vos que te atreves a amar sin ver, que te animas y comprometes a amar y creerle a Jesús, a testimoniarlo con tu vida, sin verlo, sin tocar su carne,
Que bueno que hoy podamos decirle a Jesús Señor mío y Dios mío gracias al testimonio de Tomás y tantos otros que nos hablan de Jesús, renovando y aumentando nuestra fe en Él que está vivo.
El Señor por intercesión de Tomás te regale hoy la gracia de que a pesar de la dificultades en la Fe y en la vida, puedas renovar ese riesgo lindo y loco de amar y creer sin ver, siendo testimonio del Resucitado para tus hermanos.
Santo Tomás, reza por nosotros para que sin complicarla, con corazón humilde, creamos y amemos más a y en Jesús.
Que tengas lindo día. Dios te bendiga.