Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: «Nosotros y los fariseos ayunamos en muchas ocasiones, ¿por qué tus discípulos no ayunan?» Jesús les contestó: «¿Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras el novio está con ellos? Llegará el tiempo en que el novio les será quitado; entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de tela nueva, porque el pedazo nuevo tiraría del vestido y la rotura se haría mayor. Y nadie echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos, porque si lo hacen, se reventarán los cueros, el vino se desparramará y los recipientes se estropearán. El vino nuevo se echa en cueros nuevos, y así se conservan bien el vino y los recipientes.»
Palabra de Dios
Reflexión: P. Fernando Goicochea Salesiano Sacerdote de Don Bosco
Jesús inauguró un tiempo nuevo. La presencia de Él en nuestra tierra, el hecho de que el mismo Verbo eterno, Dios eterno caminase a nuestra tierra. Ha hecho que la historia se dividiese en dos y comenzase un tiempo nuevo. Que de un modo particular a partir de su resurrección se va instaurando cada vez más hondamente como una pequeña semilla de mostaza que poco a poco va creciendo y va haciendo leudar toda la masa. De la misma manera como una pequeña semilla puede dar un arbusto grande donde después vienen los pájaros a poder cobijarse.
Estas son las imágenes que Jesús nos presenta hablándonos en que consiste el reino de Dios, que es la presencia de Él. Fundamentalmente el Reino es un reinado, y nosotros no podemos vivir (nosotros cristianos, nosotros convertidos, nosotros miembros, piedras vivas de esta Iglesia ) de la cual Él es la cabeza, no podemos vivir con modos de pensar antiguos, vetustos, enmohecidos. Es lo que el Papa Francisco también nos está mostrando con su modo de ejercer este servicio al cual ha sido llamado. No al modo de reyes o príncipes del medio evo como tal vez nos hemos acostumbrado incluso a que el Papa fuera. Sino de un modo novedoso que es totalmente lleno de esta fuerza, esta presencia del Espíritu de Dios que es el que va haciendo nuevas todas las cosas.
Ojalá que tu vida, la mía pueda estar cada vez más repleta, más plena, más empapada como una esponja de esta agua viva que es la presencia del Espíritu, para que seamos capaces de manifestar al mundo esta gran novedad de la presencia de Jesús.