En aquel tiempo entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió en una higuera para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: "Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa".
El bajó en seguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: "Ha entrado ha hospedarse en casa de un pecador". Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más". Jesús le contestó: "Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
Palabra de Dios
Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Bariloche
Queridos Jóvenes, queridos muchachos y chicas, el evangelio de hoy (San Lucas 19, 1-10) es el episodio en el cual Jesús esta entrando en Jericó y atravesando la ciudad se encuentra con Zaqueo, que se sube a un árbol para ver a Jesús. Ésta estampa hermosa de Zaqueo mirando y siendo mirado por Jesús… cuando Jesús lo advierte le dice a Zaqueo "baja pronto porque hoy tengo que alojarme en tu casa". Qué cosa extraordinaria que venga a nuestra casa el Señor, al que tenemos ciertamente todo los días en la casa de nuestro corazón en la casa de nuestra familia , en la casa de nuestra comunidad y de nuestro templos, y también en la casa de nuestra sociedad, fundamentalmente de ese lugar teológico, donde habita el Señor que son los pobres.
Dice el evangelio que Zaqueo bajo rápidamente y recibió a Jesús con alegría. ¿Qué hermoso eso no? recibir a Jesús con alegría… ¡háganlo chicos y chicas! recíbanlo a Jesús con alegría en la eucaristía, en la palabra de Dios , en las enseñanzas de la Iglesia , en los demás hermanos, en las circunstancia de la vida, en los signos de los tiempo, en los acontecimientos de la historia… La gente parece que se quejaba de que se había ido a alojar a casa de un pecador, pero el encuentro con el Señor, Él siempre nos convierte cuando es un encuentro honesto, real y un encuentro en donde estamos disponible para dejarse transformar por Jesús.
Entonces Zaqueo se compromete y lo hace en dos cosas: primero dar la mitad de sus bienes a los pobres; segundo, multiplicar por cuatro lo que pudo haber perjudicado a alguien. "Hoy ha llegado la salvación a esta casa", es el proyecto salvador de Dios para todos nosotros aunque estemos mal, tristes, desencajados, desencontrados, aunque sientamos que nadie nos quiere, aunque experimentemos que no tenemos lugar que estamos como excluidos, que nadie nos trata bien, que en el fondo, muchos huyen de nosotros… saber que el Señor siempre esta disponible, para alojarse en nuestra casa, y por lo tanto seamos también, nosotros gente abierta, para recibir al Señor y dejarnos transformar por El.
Que tengan muy buen día, y que el Señor los acompañe, y los bendiga a todos y a todas ustedes.