HABLAR SOBRE UNO MISMO…
Hablar de fe también es aprender a hablar de mímismo. Enséñame, Señor a descubrir mi verdad.Ayúdame a entenderme. Y, en definitiva, ayúdame a sentirmeamado. A veces siento que en esta cultura de tanta autoestima,tanto miedo a decir que no, tanta exigencia y tanta competencia,me encuentro con mucha inseguridad. Me escondo en mi escaparatesiempre dando la mejor cara.
Enséñame, Señor a aprender a vivir la debilidad.Ayúdame a entender mi propia vida como historia saliendo de laabrumadora invasión del presente que pierde memoria y esperanza.Solo la capacidad de construir historias, nos pueden sacar de la tiraníadel sentirse bien ahora. Ayúdame a vivir con más paztanto los éxitos como los fracasos.
Ayúdame a integrar corazón y cabeza.Ayúdame a vivir desde la gratitud en la sociedad de la queja.Enséñame a reconocer lo que tengo, a valorarlo y a celebrarlo.Ayúdame a comprender mis límites como algo que es importante en la vida,en un mundo que exalta el no tenerlos,y termina haciéndonos débiles y muy vulnerables.En definitiva, Señor quiero aprender que la vida es una sola.Necesito reconciliarme con eso, lo que implica tambiénaprender a elegir en ésta cultura del quizás.
Ayúdame a comprender que existen límites morales:el bien y el mal no dependen únicamente de la percepción relativa de las personas.Ayúdame a asumir que hay límites institucionales: la perfección no existe, que debo hacerme responsable de desmontar el discurso utópico de los soñadores para despertar el sueño evangélico.
Y, en medio de todo esto, que pueda ofrecer, frente a inercias, la conciencia de misión,desmitificar y recuperar la idea de vocación, como la búsqueda del propiolugar en el mundo, y el papel que en esto juega la capacidad de elegir ydecidir.
Quiero entenderme, religiosamente, como Hijo amado y hermano.Señor, voy comprendiendo que hablar de fe es hablar sobre muchas de esas cosas,queriendo llegar a hablar de todas. Que pueda encarnar ésta capacidad de integrarambas dimensiones de la vida, Dios y el mundo, para ayudar a que las personas Te descubran;que estás cerca mi Dios, y que tu proyecto para cada uno sigue siendo un reto fascinante, que dasentido y hace que cada vida sea plena.Amén
(Adaptación sobre un texto de Olaizola, sacerdote jesuita)