Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas vení a traer luz a ese rincón, a llenar de aire puro aquella habitación y de abrazos esa aparente soledad. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, dale música a mi voz, brújula a mis pasos y profundidad a mi silencio. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, dale a mis heridas una ofrenda, a mi dureza la sensibilidad de Tu Corazón, y a mi fragilidad Tu cuidado. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, dale esperanza a mi confusión, a la espera paciencia y paz a mi corazón agitado. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, que a Tus dones los saque del escondite, que mi corazón se deje habitar por mis hermanos y que descubra cada día el milagro. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, a mis miedos hablale de la Fe, a mis sueños plenificalos con los Tuyos y a mi respiración soplale ecos de eternidad. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, que en mi caída Tu misericordia me levante, que mi abandono sea pero en Tus manos y mi obediencia se rinda a Tu voluntad. Espíritu Santo vení y hacé nuevas todas mis cosas, a mi cansancio dale trascendencia a mi mirada dale el paisaje de Tu contemplación, a mis latidos la Pasión con la que me amas. Amén. Sofía Luz Jacobo