MI SED PROFUNDA ES AMAR

viernes, 11 de octubre de
image_pdfimage_print

Anhela mi corazón encontrarse siempre con su Maestro.
Es mi deseo que Tu, eterna Agua Viva, penetres en lo más hondo de mi ser y toda mancha se quite, permitiendo mi profunda adhesión contigo amado.

Podría decir como aquella samaritana que fue a buscar agua “Cómo tu me pides agua a mi?” Cómo tu que eres el agua misma me eliges para dialogar, me crees capaz de recibirte en mi pequeñez, me consideras digna de servirte, digna de que tu mirada amorosa llene mi alma y ya no tenga necesidad de buscar nuevamente agua en ningún otro pozo.

Tus palabras iluminan mi andar y eres realmente Palabra de Vida, Palabra del Padre enviada por el Espíritu Santo.

Cuántas almas anhelan aquel encuentro del cual puedo dar testimonio de su hermosura.

Tantos corazones esperan tu llegada y me has inmerso en este mar de amor para llevarte Agua Viva a cada rincon de nuestro alrededor.

Tú judio vienes a mi samaritana. No por disputas sino por amor, por entrega. Eres quien siempre tiene la iniciativa y nos invitas a dar respuesta favorable a nuetro ser que cae una y otra vez por debilidad. Esa debilidad conllevó a que caigas en aquel día santo en que como un cordero te diste por completo. Fue ese el momento en que nos inundó en el alma la sequía de verte morir y nos empapó el brote de tu amor que venció la muerte que ataba nuestro ser.

¿Acaso podría mi vida permanecer indiferente conociendote y sabiendome amada por Ti? No. Ciertamente no podría. Soy como un vaso al que tu Agua bendita has venido a llenar. Me uno a ti para derramarme a quienes todavía están vacios y secos, anhelo no conformarme conmigo misma sino reconocer mis limitaciones y ofrecerme contigo al Padre.

Mi ser profunda es AMAR.

Valentina J. Castillo. 11 de octubre de 2013. Mar del Plata

 

VaLentina Castillo