Evangelio según San Lucas 11,15-26.

viernes, 11 de octubre de
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Pero algunos de ellos decían: “Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios”.

Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: “Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra.

Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.

Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras,pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.

El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: ‘Volveré a mi casa, de donde salí’.Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada.Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio”.


Palabra de Dios





P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María – Córdoba


¡Hola, queridos amigos y amigas de la Oleada Joven! Hoy el evangelio de Lucas nos presenta, un pasaje del evangelio un poco extraño, donde a Jesús se le acusa de que ÉL realiza las obras de los milagros en nombre del demonio.


Y Jesús dice, ¿como el demonio va a expulsarse a sí mismo?, y Él dice que realiza la fuerza que le viene porque el reino de Dios ha llegado a nosotros. Al final Jesús va a decir que, el hombre en el que el mal espíritu se fue y vuelve a entrar , “ese hombre se encuentra peor que al principio”; esta frase me hace pensar en nuestras recaídas espirituales, nuestras recaídas en el pecado, ¿cuántas veces nosotros nos cansamos de ser buenos?.


Hay una frase que anda dando vueltas de un libro, “el cansancio de los buenos” a veces el mundo aparece con tantas fuerzas  que nos cansamos, nos cansamos de hacer el bien, de vivir el perdón, de vivir en la solidaridad, de vivir en la pureza, y empezamos a, como dice la canción popular, tropezar tantas veces en una misma piedra, o como dice a veces un dicho bastante fuerte en la imagen: el perro vuelve a su vomito y el chancho limpio vuelve a revolcarse en el barro.


Nos pasa muchas veces que nos cuesta salir del fango. Si nos encontramos así, no nos olvidemos que nuestro Jesús, el Jesús de la Misericordia. El Reino de Dios es perdón, es Misericordia y que Dios siempre nos da fuerzas para seguir adelante.


¡Que tengas una buena semana!



 

 

Oleada Joven