Hijo, escúchame, por favor

domingo, 13 de octubre de

Corres, frenas

corres, caminas

el paso no termina

la caminata es infinita

tu paciencia se agota

la vida se hace vana

el segundo es un milenio

¡tanto dolor tienes!

estás muriendo hijo

¡cuánto estoy sufriendo!

cuánto estoy sufriendo…

por tu sufrimiento

 

Los segundos son tediosos

las personas no te apoyan

no lo hacen, no lo suficiente

no te entienden, no sufren lo mismo

ellos me tienen a mí, ellos tienen mi suerte

ellos son escuchados y comprendidos, vos no

 

Crees estar solo, abandonado, sin guía, derruído

que no estoy a tu lado, ¡cuán equivocado estás hijo!

ellos son escuchados, vos no… ¿por qué?

y te seguís preguntando… ¿por qué?

una y otra vez, simplemente no te deja soñar,

no te deja reír, no te deja vivir

 

Cierras la Biblia, la abres…

¿y esto qué me dice?

y buscas en tus pecados… ¿qué hice?

y finalmente, no sabés que hacer, lo sé

buscas en Internet: “Cómo ser feliz”

 

Llevás todo al extremo

y tu autoestima es tu enemiga

tu esperanza ya no existe

 

¿Pero sabés qué?

te traigo una buena noticia,

si estás leyendo esto, hijo

es porque fuiste llamado

fue escrito para vos,

Sí!, sólo para vos

 

Yo te creé, te di la vida, confía en mí

y cuando lo entiendas te verás feliz

serás feliz, porque Alguien te amó

y esa cruz fue por amor, créeme

 

Cuánto duele hijo,

habiendo sacrificado a mi hijo, ÚNICO

para tu salvación, me rechaces:

no te animes a creer

 

Mírame, sé sincero

no tengas miedo, yo te amo

estaré ahí, estoy ahí, dándote una mano

tan cerca, tan pegado a vos

como la naranga a su cáscara

como el pirata a su tesoro

 

La vida no fue en vano, sonríe

¿ahora lo entiendes?

dime que sí, me gustaría saberlo

estás hecho para AMAR: AMA

y deja siempre una huella, no lo olvides

en cualquier lugar, donde sea que vayas

en cualquier camino que emprendas

para que alguien te recuerde

y tal vez, ¿quién sabe…? seas quien haya sido

el instrumento de esa otra persona,

para llegar a mí y conocerme

plenamente

 

Juan Pablo Rodriguez