Baja a Dios de las nubes,llévale a la fábrica donde trabajas.Quita a Dios del retabloy grábale dentro de tu corazón.
Roba a Dios de los templosdonde lo encerramos hace tantos años.Déjalo libre en las plazas,llévalo también al mercado y al pueblo.
Porque Dios no es un Dios muerto.Y si pensáis que está muertoequivocados estáis.
Ayer hablé con Él y le noté un tanto triste.Hoy hablé con Él y me dijo que está solo.
Porque hay muchos hombresque se reúnen en su nombre,pero no le dejan entrar a Él;porque hay muchos hombresque hablan en su nombrepero no le dejan hablar a Él.
Luis Alfredo Díaz