Baja a Dios de las nubes

miércoles, 16 de octubre de
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Baja a Dios de las nubes,
llévale a la fábrica donde trabajas.
Quita a Dios del retablo
y grábale dentro de tu corazón.


Roba a Dios de los templos
donde lo encerramos hace tantos años.
Déjalo libre en las plazas,
llévalo también al mercado y al pueblo.


Porque Dios no es un Dios muerto.
Y si pensáis que está muerto
equivocados estáis.


Ayer hablé con Él y le noté un tanto triste.
Hoy hablé con Él y me dijo que está solo.


Porque hay muchos hombres
que se reúnen en su nombre,
pero no le dejan entrar a Él;
porque hay muchos hombres
que hablan en su nombre
pero no le dejan hablar a Él.


Luis Alfredo Díaz

 

Oleada Joven