Evangelio segun San Lucas 21, 34-36

viernes, 26 de noviembre de

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Tengan cuidado: no se les embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Esten siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."



Palabra de Dios


 

Monseñor Eduardo Martín  Obispo de la Diócesis de Rio Cuarto

 

 

Queridos amigos, hoy 27 de Noviembre, es el último día del año litúrgico.  Ya en esta tardecita, en las vísperas comenzamos el tiempo del adviento. Y el texto del evangelio también de San Lucas, nos vuelve otra vez, a poner en la situación de la venida del Señor y por lo tanto la necesidad de estar preparados, de estar prevenidos, porque el Señor ha de llegar en el momento menos pensado. Y nos dice así en el evangelio, no? “No se dejen aturdir por los excesos, la embriagues y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso, sino que ustedes estén atentos, orantes, disponibles, preparados para recibir al Señor”.
 
 
Queridos jóvenes, ciertamente que para la etapa de la juventud puede ser una de las tentaciones, ser aturdidos por excesos o embriagueces. Hoy es cierto que preocupa mucho el aumento del consumo de alcohol y cierta diversión desenfrenada o ciertas preocupaciones que nos pueden alejar. Pareciera que la juventud es un tiempo en el cual la venida del Señor o la muerte, es algo lejano. Pero sin embargo sabemos que la vida se nos puede ser arrancada en un instante, por eso jóvenes, vivan intensamente la vida, pero vívanla en el Señor, de tal modo que su llegada nos encuentre y los encuentre atentos, haciendo las cosas bien, haciendo el bien, compartiendo solidariamente la vida, estudiando con toda intensidad para poder servir bien al prójimo, trabajando con esmero para la gloria de Dios, y bueno, de ese modo sin temores, pero si con esa vigilancia estaremos del mejor modo preparados para recibir al Señor que viene. Siempre estemos vigilantes y orantes para que el Señor al llegar nos de su abrazo de paz, de amor y de felicidad definitiva.

 

Hasta el próximo sábado si Dios quiere

 

 

Oleada Joven