La llamada del todo

martes, 19 de noviembre de
image_pdfimage_print

Hay que dejarlo todo
en el seguimiento a Jesús.

Primero se dejan las cosas:
lo que se recibe heredado
y viene grapado a apellido,
lo que es fruto del trabajo
y lleva nuestra huella.

También hay que dejarse a sí mismo:
los propios miedos,
con su parálisis y los propios saberes,
con sus rutas ya trazadas.

Después hay que entregar
las llaves del futuro,
acoger lo que nos ofrece 
el Señor de la historia
y avanzar en diálogo 
de libertades encontradas
mutuamente para siempre,
que se unifican en un único paso
en la nueva puntada de tejido 
(…)

 
  • Benjamín González Buelta

Hna Gabriela fsp