No hay nada que temer… Simplemente
Mata tu pecado,
Mata tu angustia,
Mata tu soledad,
Mata tu tristeza,
Mata tu desconfianza,
Mata tu desesperanza,
Mata tu soberbia,
Mata tu vanidad…
Si es necesario, matate a Ti mismo.
Ven! Dame tu muerte, que Yo te daré Vida
Yo viviré tu gracia,
Viviré tu tranquilidad,
Viviré tu compañía.
Viviré tu alegría,
Viviré tu confianza,
Viviré tu esperanza,
Viviré tu humildad,
Viviré tu sencillez…
Dame tu Muerte, que Yo te daré Vida!
¡Seré tu Vida!