¿Qué ves cuando te ves?

viernes, 22 de noviembre de

Pensando en las miradas recordé un comercial de una marca muy conocida en donde un artista forense, Gil Zamora, participa de una especie de experimento en donde, construye el rostro de cada una de sus interlocutoras, a quienes no ve en ningún momento, a partir de cómo ellas se describen.


Luego realiza un segundo retrado de las mismas mujeres pero ésta vez contando con las descripciones de otras personas que, sin ser familiares ni amigos y solo después de haber compartido un breve tiempo, responden a las preguntas de Zamora.


Es impactante ver el resultado. Mientras en el primero se destacan las sombras y defectos llevando a ser casi una imagen caricaturezca de la persona, el segundo corresponde más con lo que se vé; siendo, podríamos decir, más objetivo.


Volviendo al tema de las miradas, considero que muchas veces nuestra autoestima lastimada nos lleva a tener una imagen totalmente distorsionada de como realmente somos, poco real. Muchas veces son los otros los que nos devuelven un retrato más fiel de quien en verdad somos pero hasta tanto no sanemos nuestra estima, no habrá nada de lo que los otros nos digan que puedan cambiarnos de opinión.


Es acá en donde aparece un tercer tipo de mirada, que en realidad debería ser la primera y es aquella que nos muestra cómo Dios Padre nos mira; nos observa a cada uno de nosotros como a “la niña de sus ojos”, como su mayor tesoro, con una mirada cargada y desbordante de amor.


Pidamos al Padre que nos regale la gracia de limpiar y sanar nuestra mirada. Que nos permita vernos como él nos ve.



 

 

 

Oleada Joven