Evangelio según San Mateo 1,18-24

viernes, 20 de diciembre de
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Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.

Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”.


Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”.

Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.


Palabra de Dios




Reflexión del P. Raúl Gómez sacerdote de la Parroquia Santa Rosa de Lima de la Diócesis de Mendoza

 

Bueno nuevamente nos encontramos en esta cuarta semana de Adviento ya próxima a la navidad. Y que lindo que la palabra del Señor nos siga guiando, nos siga conduciendo hacia ese pesebre de Belén. Ese lugar humilde, sencillo que el Señor se eligió para sí, para iluminar la vida de todo. De todo creyente, de todo hombre, de toda mujer. Esta luz que él nos ofrece con su palabra, con su amor, con su misericordia. Pero sobre todo, con su presencia. Presencia que estamos llamados adorar, a contemplar con los ojos del corazón.

Y bueno, en este domingo, ya cerquita a la navidad como decía al principio el evangelio de Mateo nos relata el origen de Jesucristo y pone el acento en María que fue su madre, pero previamente a ser su madre tubo comprometida con José. Con un barón justo, y bueno, con su sí y el sí de María se comenzó a gestar esta historia de amor que debió a escribir con su Hijo en el corazón de los hombres.

Y es así, como el evangelio nos relata a José, de alguna manera, sorprendido por este misterio de Dios y no conociéndolo plenamente, sino que lo fue descubriéndolo de a poco. Decide como hombre justo abandonar en secreto a María, considerando que ese hijo no era de él. Antiguamente en la ley judía, los judíos condenaban las mujeres consideradas que habían cometido adulterio. José, seguramente no entendía este misterio de Dios, pero sin embargo, decide abandonar en secreto algo que no hacen los hombres judíos. Sin embargo, el Señor les envía el Ángel que va relatando, cómo debe ser José para amar a María. Entonces para el niño Dios como deben ser la guía también para acompañar este misterio. Es por esa razón que el ángel Gabriel les relata en sueños todo lo que ha significado esta lección que el Señor ha puesto en su vida, pero sobre todo, esta misión especial. Es por esa razón, que José acepta este desafío esta misión que el Señor le confía y, sobre todo, le invita acompañar. Porque esa fue la misión de José de acompañar este misterio amoroso de Dios en el silencio en la obediencia, pero sobre todo, en dejarse conducir por el Padre.

Por eso, en este día y ya próximos a la navidad pidámosle al Señor que podamos aprender de las actitudes de José, ser humildes, justos, un hombre obediente a la voluntad de Dios y también de María. María la mujer del sí, María siempre dispuesta a escuchar y aceptar el plan de Dios y, sobre todo, descubrir en José, María y el Niño Dios esta familia que el Señor nos regala con su entrega.

Pidámosle entonces, en este día al Señor que podamos comprender esta promesa que el Señor ha hecho en este misterio amoroso que nos ha ofrecido. Y sobre todo, que podamos descubrir en Jesús el Emmanuel, el Dios con nosotros.

Pidámosle con mucha fe al Señor que podamos introducirnos lentamente la noche santa, la noche del nacimiento de Jesús, la navidad pueda ser el momento para contemplar la venida del niño Jesús.

Que tengan una feliz navidad que el Señor los acompañe y Jesús pueda nacer en cada uno.           

 

 

Oleada Joven