Señor, los poderosos esperaban encontrartelleno de riquezas y viviendo en casas lujosas…y Tú apareciste humilde y sencillocomo un pequeñoen la humilde pobreza de un portal.
Señor, los poderosos esperaban hallartelleno de luces, regalos y vestidos caros…y Tú apareciste en medio de la nochedébil y recostado en un pesebre;lleno del amor y la ternura de una madre.
Señor, los poderosos esperaban hallarteal frente de poderosos ejércitos,como un rey vencedor en mil batallas…Y Tú apareciste como un bebé indefensopara enseñarnos la fuerza de las cosas sencillas.
Señor, Tú apareciste en el llanto de un Niño;esperanza de vida y de verdad.Señor, enséñanos a descubrirla sencillez y la humildad de la Navidad.