Evangelio según San Mateo 2,13-18

jueves, 26 de diciembre de
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Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.

José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.

Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías:En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.


Palabra de Dios




P. Fernando Goicochea Sacerdote Salesiano


Hemos comenzado este tiempo de la Navidad, tan bello, tan lleno de esperanza, de paz, de alegría, con la ternura de este bebe que sabemos que es un hombre, un niño, una persona humana, pero sabemos que se esconde esta realidad extraordinaria de Dios mismo en este niñito tan frágil, tan simple, tan sencillo, tan entregado en manos de su madre, en manos de su padre. Apenas comienzan a correr estos días siguientes, la Iglesia nos presenta, lo crudo, lo duro, lo difícil de esta misión que este Niño tiene, porque en seguida se nos presenta el martirio de Esteban, el primero de los mártires; y hoy en este día, los Santos Inocentes, tantos bebes también chiquitos menores de 2 años, como dice la escritura, que por esta locura de poder, de enfurecimiento, esta envidia de Herodes, mueren para que tenga vida este Hijo de Dios ¿no?


Este es el misterio pascual que esta ya asignando la Vida de este Niño, El nace para dar Vida pero hay mucha muerte detrás y se preanuncia también con esta sangre que corre, con estas lagrimas, estos gemido, aquella espada que va a atravesar el corazón de la Virgen María, como también en estos días próximos le es anunciado a ella ¿no? Pensemos porque la Navidad tiene esta doble cara, por una parte esta alegría, este gozo, esta vida nueva que nos trae Dios, pero también tiene un precio, tiene una realidad muy honda y muy dura de muerte, de entrega, de sufrimiento por la cual esta Vida puede crecer.


no nos imaginemos nosotros una vida como creyente, como seguidores de Jesús, una Vida de Fe en donde todos son roces, hay ondas espinas unidas a las rosas y no podemos pretender vivir la alegría de la Comunión con Dios , si no asumimos también, con esperanza, con decisión, con entereza las espinas que vienen a ellas unidas.


¡Te animo a vivir intensamente este tiempo de Navidad, entregando a Dios todo y viviendo con gozo, con esperanza y con confianza todo lo que el Señor envía a tu vida!



 

Oleada Joven