Evangelio segun San Marcos 1, 29-39

martes, 14 de enero de
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En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.

Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: “Todo el mundo te busca”. El les respondió: “Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido”. Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.


Palabra de Dios



 

 P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Arquidiócesis de Rosario


 

¡Buen día, espero te encuentres bien! Hoy la Palabra nos presenta, en Marcos, a Jesús en su primer Jornada mesianica. Después de haber estado en la sinagoga enseñando y liberando y ante la admiración de los que lo escuchan y ven sus milagros, se dirije a la casa de Pedro. Allí libera de la fiebre a la suegra de Pedro y sana a los enfermos que llevan hasta Él y culmina al otro día orando a solas y decidido a ir a otra parte, a predicar, porque esa es su misión.

 

Me llama la atención en el primer capitulo de Marcos, en este primer día, la cantidad de personas, muchas, que son sanadas y liberadas por Jesús y el afán y admiración de la multitud por Jesús, por buscarlo. Sana enfermedades, libera y expulsa demonios, casi que no tiene descanso y quiere y tiene clara conciencia de que su misión es predicar y liberar.

 

Jesús sigue viniendo, sigue predicando, liberando y sanando también hoy. Él tiene poder para liberarte, sanarte, renovarte para que también vos, puedas seguir sirviendo o mejor aún puedas servirlo a Él en los demás.

 

Que bueno que puedas también ver, escuchar y recibir la palabra y el obrar de Jesús en tu vida y en la vida de quienes te rodean y dejandote sorprender puedas también buscarlo, pedir a Él la sanacion, la liberación, la salvación y renovado totalmente en Él, puedas seguir sirviendo, anunciando, liberando.

 

El Papa Francisco en el n° 120 de la exhortación “La alegría del evangelio” nos dice: “…si uno de verdad ha hecho una experiencia del amor de Dios que lo Salva, no necesita mucho… para salir a anunciarlo…”

 

Señor liberame, sáname, renovame para servirte con corazon nuevo en cada uno de mis hermanos.

 

Que tengas lindo día, Dios te bendiga

 

 

Oleada Joven