¿Sabías que dentro tuyo se esconde un gran escritor? Escribís todo el tiempo, lo sepas o no. Cuando te levantás por la mañana, al descansar, cuando te divertís con tus amigos, cuando estudiás y también cuando te acostás… siempre y en todo momento, escribís tu historia. Aún cuando no querés escribir, estas escribiendo. Nadie ni nada puede impedir que así sea. Sólo vos puede escribir esa historia, que es única, que es maravillosa y que fue pensada como una historia de amor.
Que cada línea de tu vida sea escrita con pasión. Y si sentís que se te acaba la tinta y que el trazo ya no tiene la firmeza de los buenos tiempos, sabé que adentro tuyo hay una presencia de amor inagotable capaz de despertarte de entre los muertos. Pedile a Dios, que haga sacar de vos los versos más profundos: esos que salen del hermoso encuentro de amor entre Dios y los hombres. Así tu vida dará fruto y dejará una huella.
¿Así que quieres ser escritor?, Charles Bukowski
Si no te sale ardiendo de dentro, a pesar de todo … no lo hagas. A no ser que salga espontáneamente de tu corazón, y de tu mente, y de tu boca, y de tus tripas … no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas, con la mirada fija en la pantalla del ordenador, o clavado en tu máquina de escribir, buscando las palabras … no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama, … no lo hagas. Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama … no lo hagas. Si tienes que sentarte y reescribirlo una y otra vez … no lo hagas. Si te cansa sólo pensar en hacerlo … no lo hagas. Si estás intentando escribir como cualquier otro … olvídalo. Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti … espera pacientemente. Si nunca sale rugiendo de ti … haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa, o a tu novia, o a tu novio o a tus padres, o a cualquiera … no estás preparado.
No seas como tantos escritores; no seas como tantos miles de personas que se llaman a sí mismos escritores. No seas soso y aburrido y pretencioso; no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo bostezan hasta dormirse con esa gente. No seas uno de ellos … No lo hagas. A no ser que salga de tu alma como un cohete; a no ser que quedarte quieto pudiera llevarte a la locura, al suicidio o al asesinato … no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti esté quemando tus tripas … no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento, y si has sido elegido, sucederá por sí solo, y seguirá sucediendo hasta que mueras, o hasta que muera en ti.
No hay otro camino … Y nunca lo hubo.
De nuestra redacción
Milagros Rodón