Evangelio según San Marcos 7,1-13.

lunes, 10 de febrero de
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Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús,
y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar.

Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados;y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce.

Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”.El les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos.Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres”.

Y les decía: “Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios.Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y además: El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte.En cambio, ustedes afirman: ‘Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán -es decir, ofrenda sagrada- todo aquello con lo que podría ayudarte…’En ese caso, le permiten no hacer más nada por su padre o por su madre.Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como estas, hacen muchas otras cosas!”.


Palabra de Dios

 

 

 

 


Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno

 

Queridos hermanos y hermanas hoy martes 11 de febrero es la fiesta de nuestra Señora de Lourdes. El evangelio nos habla de la Tradición y las tradiciones, donde Jesús dice que las tradiciones (con minúscula) las debemos dejar de lado, porque son cosas que van cambiando con el tiempo, pero la Tradición (con mayúscula) es aquello que, para los cristianos, significa la fuerza de aquello que se realizo en los primeros tiempos del cristianismo y son como la carta fundacional de nuestra forma de vida, sobretodo la Gran Tradición que siempre debemos conservar es que la vida cristiana se debe llevar adelante en comunidad,.


Pero hablemos un poquitito de la virgen, de nuestra madre en esta fiesta tan especial donde también celebramos la Jornada Mundial del Enfermo, sobre todo quiero dirigirme a ustedes jóvenes, muchachos y chicas que están enfermos con alguna enfermedad espiritual, psicológica o física biológica y están sufriendo esto que es tan duro y que provoca tanta soledad. Que bueno en este día de la virgen de Lourdes, patrona de los enfermos, podamos poner en sus manos toda nuestra vida, todas nuestras ilusiones, todos nuestros sueños, nuestros cansancios, nuestros desvelos, todo aquello que sentimos que tanta veces en la vida nos agobia y nos quiebra, también las injusticias, las cosas que pasan y no sabemos cómo manejar, las presiones que tanto recibimos de tantos ámbitos y sectores.


La virgen de Lourdes; el catecismo de la Iglesia Católica nos dice que la virgen es la Señora llena de gracia y de virtudes, concebida sin pecado, es madre de Dios y madre nuestra y está en el cielo en cuerpo y en alma. La Sagrada Escritura, la Santa Biblia nos habla de ella como la más excelsa entre todas las criaturas, la Bendita, la más alabada entre las mujeres, la llena de Gracia, dice el evangelio de San Lucas en el capítulo 1; “la que todas las generaciones llamaran bienaventurada”.


Nuestra madre, la Iglesia, que nos enseña y nos anima a seguir en la vida nos dice que la virgen ocupa después de Cristo, el lugar más alto por un lado y el más cercano a nosotros por otro, porque ella, por la Gracia de Dios, después de su hijo, fue exaltada sobre todos los ángeles y sobre todos los hombres, por eso tantas prerrogativas que tiene la virgen, todas basadas en su maternidad divina, que bueno que en este día nosotros dejemos que la virgen cale hondo en nuestro corazones, ella que es modelo de nuestra fe, ella que enseña a tener un corazón abierto y saber estar a la escucha y para eso descubrir que es bueno liberarnos de todos los ruidos y todo lo que ocupe el corazón y la desplace a ella y a Jesús.


Desde ese corazón abierto poder escuchar la voluntad de Dios que siempre nos sugiere, nos dice cosas, pero siempre en un contexto de oración, poder decir que SI como ella, ese “si” hacerlo fidelidad y que esa fidelidad sea perseverante en las buenas y en las malas , que como María, hoy nuestra Señora de Lourdes podamos sentir que estamos a los pies de la cruz del Señor y también unidos a ella en la resurrección porque ella que es, hoy que celebramos, la jornada mundial del enfermo, la Señora de la vida, la salud de los enfermos, la virgen de los dolores, nuestra Señora de Lourdes, que desde su santuario nos dice a todos que nos volvamos a bañar con el agua del bautismo y que podamos recibir esa bendición con esa agua que nos recuerda que somos hijos de Dios y estamos llamados a la vida y a la plenitud, queridos muchachos y chicas, hoy nos de la gracias que más necesitamos y a través de nuestra Señora de Lourdes podamos encontrar cada vez más la profundización y el sentido de la vida.


 

Oleada Joven