La felicidad escondida

lunes, 24 de febrero de
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En el principio de los tiempos , se reunieron varios demonios para hacer una travesura.

Uno de ellos dijo:  ¿Por qué no fastidiamos a los humanos  quitándoles algo?

-¿y qué le quitamos? Dijeron los demás.

Después de pensar un rato, uno de ellos dijo: – ¡ya sé!, vamos a quitarles la felicidad.

-¡Si , si ! dijeron todos, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren.

Uno de ellos propuso : – Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.

-No,  dijo otro demonio, recuerda que tienen fuerza, alguien podría subir y encontrarla. Entonces todos sabrían donde encontrarla.

Luego habló otro: – Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.

-No , contestó  otro, tienen submarinos y podrían encontrarla fácilmente.

Otro dijo: Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.

-No, respondieron algunos, tienen naves espaciales y tecnología suficiente para encontrarla en cualquier planeta, seguro que la descubrirían y todos encontrarían la felicidad.

Había un demonio que había permanecido en silencio escuchando y analizando atentamente a cada una de las propuestas de los demás y cuando todos se callaron dijo:

-Creo saber dónde  ponerla para que realmente nunca la encuentren.

Todos lo miraron asombrados y preguntaron al mismo tiempo: – ¿Dónde?

El demonio respondió : -La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola en todas partes, que nunca la encontrarán.

Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así:

“El ser humano se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que sólo la encontrarán en su interior.”

 

Patricia Liendro