¿Vendrá un día Dios a buscar un plato de comida caliente? Margarita Barrientos aprendió de su madre la respuesta a esta interesante pregunta.
El camino que la llevó a ser quien hoy es, estuvo marcado por una serie de duros eventos que, lejos de debilitarla, la hicieron una mujer fuerte y emprendedora. El amor y la buena voluntad de lucharla día a día se hacen presentes para que encontremos nuevas oportunidades de ayudar a los otros.
Dios nos espera siempre, así lo entendió esta humilde santiagueña que se animó desde hace mas de 15 años a “ir por mas”.
No te pierdas la anécdota del final de la conferencia!!!