Evangelio según San Juan 5,31-47

lunes, 31 de marzo de
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Jesús dijo a los judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero.


Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes.Juan era la lámpara que arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instante de su luz. 


Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque no creen al que él envió. 


Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida. Mi gloria no viene de los hombres.

Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes. He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir.

¿Cómo es posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que sólo viene de Dios? No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza. Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha escrito acerca de mí. Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán lo que yo les digo?”.


Palabra de Dios




 


  P. Jorge Rodríguez de la Pastoral de Juventud de la Diócesis de Lomas de Zamora 


 

Queridos amigos de Oleada Joven, en este jueves de la cuarta semana de Cuaresma vamos a acompañarlo a Jesús en el camino que lo lleva a la Pasión, y por medio de la muerte en la Cruz.

 

Nos encontramos a Jesús discutiendo con los judíos. La tensión va siendo cada vez más grande. Los judíos, los que no quieren aceptar a Jesús empiezan a atacarlo. Él acaba de curar a un hombre que estuvo 38 años postrado en una camilla y ellos le plantean el problema del sábado, era el día del Señor. Ese hombre no podía llevar su camilla, ser curado en ese día. Frente a las acusaciones de los judíos, que se enojaban contra Jesús porque decían que él se hacia Dios, igual al Padre, Jesús da testimonio de quien es él y ahí se juega un drama fundamental. Jesús a través de la adhesión a su persona quiere salvarlos pero se encuentra siempre con el gran problema de que los judíos que no quieren creer en él

 

El Evangelio de Juan nos va a poner siempre frente a ésta disyuntiva: poner nuestra confianza en Jesús que nos salva, o no confiar en él.

 

Pidamoslé al Señor, en este cuarto jueves de Cuaresma, que nos ayude a confiar en él a depositar en él nuestra fe y nuestra esperanza, para que atravesando con él el camino de la cruz podamos también resucitar con él.

 

 

Oleada Joven