Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. "En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel". Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: "Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje". Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
Palabra de Dios
Monseñor Estanislao Karlic Obispo emérito de la Arquidiócesis de Paraná
Que hermosa es esta Palabra de Dios, no las ha regalado este día el Señor cuantas cosas nos dice; me parece útil entre tanta riqueza, recordar esto: se suele tener esta fiesta de la Epifanía, manifestación quiere decir esta palabra. Se suele recordar esta fiesta como la fiesta del Espíritu Misionero de la Iglesia, que llega a todos los hombres, no solamente Jesucristo llego para salvar a los judíos sino a todos los hombres. Llegan los magos de Oriente, de los lugares donde no estaba extendida la fe de Israel. Eso ya lo sabemos cuando nosotros meditamos que el Hijo de Dios se hizo hombre para se pudieran salvar a todos los hombres.
En esta fiesta especialmente se medita esta dimensión universal de la fe cristiana. Quiera Dios que así, nosotros miramos el amor de Dios, Dios creador del mundo, creador de todos los hombres, llama a todos los hombres a la intimidad con El en la Eternidad, empezándola ya acá, en la vida del evangelio, la vida de los sacramentos, y la vida de la Verdad que El nos las ha revelado. Los magos entendieron el mensaje de la estrella, los magos caminaron, llegaron, con el homenaje de sus dones y con el homenaje de sus vidas.
Nosotros hoy también todos, los hombres en este mundo al cual pertenecemos, somos llamados por todo lo que vemos alrededor nuestro, que Dios conduce a nuestra consideración para que nosotros descubramos en todo lo que nos rodea, don de Dios, para que nosotros descubriendo su Verdad , Su misterio, Su amor seamos capaces de, cumpliendo su Voluntad, lo busquemos. Vayamos a donde Él nos conduce, allí encontraremos la gracia de Su Hijo, no solo sus dones sino a su Hijo mismo que viene a habitar en nuestro corazón. Animémonos a vivir buscando a Jesús, sabiendo que él antes nos está a buscando a nosotros, se hizo hombre, nos manda lo que nos rodea para que nosotros descubriendo su amor, lo respondamos, lo busquemos hasta que lo encontremos, la fe aquí en la tierra en el amor que vivamos obedeciendo a su mandato en el amor eterno. Que así sea.