Evangelio según San Juan 3,16-21

viernes, 25 de abril de
image_pdfimage_print

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.

Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios”



Palabra de Dios



 


P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Diócesis de Rosario 

 

Buen día, buen día. Desde el lunes nos viene iluminado la Palabra, con el capitulo 3 de Juan, el diálogo de Jesús con Nicodemo.

Hoy sólo habla Jesús, dirigiéndose a Nicodemo y explicando el deseo y decisión del corazón del Padre, su amor fiel y muy grande que entrega a su Hijo, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna. Para que el mundo se Salve por medio de Él.

Quien cree en el Hijo, está salvado, quien no cree, se condena, por que no acepto la luz.

Este tiempo de Pascua, tiempo de gozo y alegría, es tiempo de renovar en nuestros corazones la Vida del Resucitado, de dejarnos iluminar por su luz, que sana, redime y salva. Es volver a nacer desde el resucitado, dejándonos iluminar por Él, volver a experimentar y grabar en nuestras vidas la alegría y la Paz de Jesús, el Viviente.

La cuestión será entonces, no quedarse en la oscuridad, por miedo, por temor, por vergüenza, El Papa Francisco nos decia de un modo muy elocuente la semana Pasada, que “Hay Cristianos murcielagos, que prefieren las sombras a la luz de la presencia del Señor…”

Si Dios amó tanto al mundo, si su Voluntad es que todo el mundo se salve por medio del Hijo, que mejor que en este tiempo, en este día, podamos poner nuestra vida sin vergüenza ni miedo ante la luz del Resucitado, la consigna será entonces volver a Él, volver a Amar..nos quedamos cantando y rezando junto a Eduardo Meana, dando gracias a Dios por su Amor Salvador, a Jesús por su entrega, pidiendo nos atraiga hacia Él… “Dejar atrás la confusion, el pozo sin salida, volver estar unido a vos, volver a la alegría…Volver a vos, volver a ser, volver a respirar…saberme sostenido por tu amor, volver a amar”


Que tengas lindo día, Dios te bendiga

 

Oleada Joven