“Ese fue el día en que volví a nacer: el 1 de mayo de 2011”

viernes, 25 de abril de
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“Ese fue el día en que volví a nacer: el 1 de mayo de 2011”, afirmó Floribeth Mora, la mujer costarricense a quien la intercesión de Juan Pablo II permitió curarse milagrosamente de un aneurisma para el cual la ciencia no tenía solución.

 

En declaraciones a ACI Prensa, Floribeth contó que “desde mi enfermedad llevaba una estampita de Juan Pablo II en mi mano, he creído en su intercesión, soy una mujer muy creyente” y que incluso sigue pidiendo “su intercesión en todo momento para que él me ayude”.

 

La mujer y madre de familia recordó que su admiración por el papa polaco nació cuando éste visitó Costa Rica en 1983. “Era un hombre totalmente lleno de santidad. Eso me impactó de él. Tal vez por eso creció mi admiración y lo he seguido tanto y pedí su intercesión”, expresó.

 

En ese sentido, indicó que al futuro santo le reza de una manera personal.

 

Durante la entrevista, Floribeth también manifestó su admiración por el Papa Francisco, “por su humildad y sencillez”, y se animó a “pedirle que si en algún momento tiene a disposición viajar, que nos visite en Costa Rica que lo esperamos con los brazos abiertos”.

 

“Estábamos seguros del milagro”

 

 

Por su parte, el esposo Edwin Arce afirmó que como familia no les fue difícil creer en que la curación de Floribeth había sido producto de un milagro. “Cuando empecé a ver la mejoría en ella, en nosotros estábamos seguros que fue un milagro…nosotros vimos que ahí estaba la mano de Dios”, aseguró.

 

En declaraciones a ACI Prensa, Arce recordó los difíciles momentos que pasaron durante la enfermedad. “En el hospital, estando yo en esa desesperación, pidiéndole a Dios, sentado en la grada, decía ‘Dios mío ayúdame, Karol Wojtyla intercede ante Dios, ayúdame a salir adelante, ya no puedo con esto’, y yo oí la voz que me dice ‘llévatela’, pero yo no quería sacarla del hospital…y cuando me vuelve a decir ‘llévatela, no tengas miedo’…es Dios, es Juan Pablo II’”, relató.

 

El esposo dijo que, ya en su casa, Floribeth le dice “mi amor le voy a contar algo, pero usted tal vez va a creer que estoy loca”. Sin embargo, para darle confianza, Arce le respondió: “Le digo ‘no mi amor, tranquila, cuéntame’. Cuando ella empezó a contarme, hasta me agarró escalofríos, porque le dije ‘mi amor, tranquila, si usted está loca, yo estoy loco, porque yo también oí estas palabras en el hospital’”.

 

Asimismo, Mariano Ramírez Carbajal, médico asignado por la curia metropolitana de Costa Rica como perito médico en el caso de Floribeth Mora, afirmó a ACI Prensa que como experto certificó “que la historia clínica, que los documentos clínicos y que las imágenes clínicas eran verdaderas”. “Yo nunca he visto desaparecer un aneurisma espontáneamente. Es la primera vez que veo un aneurisma que desaparece”, señaló.

 

Por su parte, el embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez, relató que para la ceremonia de canonización han llegado un numeroso grupo de costarricenses, pues para el país centroamericano esto “ha significado una gran fiesta nacional”.

 

“El pueblo lo está viviendo como una especie de privilegio y reconocimiento de su fe. Es un pueblo muy piadoso el pueblo costarricense”, afirmó.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Aci Prensa y Rome Reports

 

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