Evangelio segun San Lucas 5, 12-16

viernes, 7 de enero de

En aquel tiempo, estando Jesús en un poblado, llegó un leproso; y al ver a Jesús, se postró rostro en tierra suplicando:

«Señor, si quieres, puedes limpiarme». Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero, queda limpio».

Y al momento desapareció la lepra. Jesús le ordenó que no lo dijera a nadie, y añadió: «Ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que Moisés prescribió. Eso les servirá de testimonio».

Y su fama se extendía cada vez más, y las muchedumbres acudían a oírlo y a ser curados de sus enfermedades. Pero él se retiraba a lugares solitarios para orar.

 

Palabra de Dios

 



Monseñor Hugo Salaberry  Obispo de la Diócesis de Azul


 

Les habla el Obispo de Azul, Hugo Salaberry; me han invitado a hacer estas reflexiones especialmente dedicadas a los jóvenes –aunque son para todos- y debo decir que el compromiso siempre es difícil de asumir pero lo hago con mucho afecto y con mucho cariño, esperando que las cosas que estos textos de estos días nos ayuden a reflexionar y a pedir por nuestras necesidades y por las necesidades de la gente que más queremos.

 

 

 

 

San Juan nos hace 2 recomendaciones, dice: “creer y amarnos”, su mandamiento es éste, dice San Juan respecto del Señor: “Que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo y nos amemos los unos a los otros como Él nos ordenó”, entonces creer y amarnos; ¿Creer cualquier cosa? No. También en la misma carta nos hace estas 2 recomendaciones: el no creer a cualquiera que se considere inspirado, es decir, si no debemos creer a cualquiera que en el nombre del Señor profetiza en su nombre; cuánto menos creer en aquellas personas que ni siquiera esperan de nosotros o esperan o desean un bien para nosotros ¿no?, sino sólo muchas veces o dinero, o a cambio de promesas falsas, o cualquier otra cosas ¿no?. Así que cuando hablamos de creer decimos creer al hijo de Dios que se hizo hombre, nacido en Belén que ha muerto y ha resucitado; y después nos pone como segunda recomendación o como segunda actitud dice: “amarnos” y el amor para nosotros, tal cual como nos expresa el mismo Evangelio del día de hoy, cuando el Señor se retira a Cafarnaún, después que Juan había sido apresado, dice: “El amor es anunciar al reino, el amor es enseñar, es proclamar, es sanar, es estar con los afligidos, es estar con los que sufren”; el mensaje del Señor es sumamente consolador, era escuchado y era un consuelo para la gente que lo escuchaba.

 

 

 

Cuando entonces cuántos jóvenes actualmente, cuántos corazones jóvenes están esperando una palabra de ánimo, una palabra de aliento, que sólo un joven a otro joven puede decir ¿no?. Entonces en estas dos actitudes el Señor nos resume entre San Juan y Él mismo, nos dicen que las actitudes básicas que podemos tener cotidianamente, creer y amarnos; el Señor nos de estas Gracias que le pedimos, al menos por el día de hoy.

 

Oleada Joven