Dios hoy no me voy a andar con vueltas. Te voy a compartir algo que me tiene molesto y ese algo tiene nombre. Pues sí, no me llevo bien con alguien. Me defrauda una y otra vez, pero aún así le doy otra chance y ya devuelta me hiere y ¡a vos también!
Ya no sé qué hacer, encima parece que te empeñas en que me lo encuentre cada día, si tan sólo me avisases me cruzaría de vereda o miraría hacia otro lado.
¡Uy, Padre! Me acabo de dar cuenta: ¡esa persona soy yo mismo! Y aunque parezca una locura esperaba que me ayudes a escapar de mí mismo.
Señor, quiero amarte amando a los demás pero antes quiero aprender a amarme. Encuéntrame, reconcíliame, restáurame. Sólo así podré ser pleno para darme y ya no habrá cadenas y no seré fugitivo de mí mismo. Señor, úngeme con Tu Amor de tal manera que derrumbes los muros que me impiden verme como Tu me ves, que edifique puentes que hagan fecundo casa paso y que el recorrido me lleve a Vos.
Amén
Luz Huríe
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