¿Nos ha pasado alguna vez de sentirnos invisibles para los demás? incomprendidos, rechazados. O tal vez nosotros hemos hecho sentir a otros así. Esta película nos enseña a no juzgar, y también a apoyarnos en el hermano para poder encontrarle la “ventaja” a esa situación.
Las ventajas de ser invisible cuenta la historia de un grupo de chicos que se sienten de esa manera: invisibles, para el resto de la gente, son los incomprendidos, los dejado de lado, aquellos que son rechazados o motivo de burla para los que lo rodean por diferentes razones. Pero ellos han decidido vivir mirando la parte buena de esta situación que les ha tocado y tratando de ignorar o llevar de la mejor manera su condición de “marginales”.
A ellos se les sumara el nuevo chico de la escuela: Charlie (Logan Lerman), tímido, callado, que acaba de sufrir la perdida de su mejor amigo y le cuesta relacionarse, pero pronto encontrara en este grupo de gente eso que tanto anhelaba, un lugar, alguien con quien compartir.
La película trata varios problemas sociales, cada uno de los personajes tiene una cruz con la cual cargar, pero como a Jesús le hizo falta en algún momento la ayuda del cirineo, aquí también nos muestra que nosotros podemos ser esa persona que ayude a cargar la cruz a alguien mas. Estos amigos comparten penas y alegrías, historias y resentimientos, pero entre todos tratan de ayudar al otro a seguir y en ese problema, ese malestar que ambos pasan poder encontrar la oportunidad, la ventaja de ser invisible.
“Ese momento en el que sabes que no eres una triste historia. Estás vivo. Y ves las luces en los edificios y todo lo que te hace preguntarte y estás escuchando esa canción con la gente que más quieres… Y en ese momento juro… Somos infinitos.”
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