La calidez de la comunión humana, es nuestra salvación

jueves, 8 de mayo de
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“…Nosotros sospechamos – Sabemos – que en un espacio oscuro puede pasar cualquier cosa: Nos acecha lo inesperado y no tenemos idea de cómo enfrentarlo. Nadie nos culparía entonces, si vaciláramos antes de entrar en esa oscuridad en el caso de estar solos en la sala de las turbinas. Internarse sin compañía en ese agujero negro e inexplorado es algo que solo se atreverían a hacer los más temerarios entre nosotros, o bien los aventureros irreflexivos.


Pero por suerte… ¡Hay tanta gente alrededor que se apresura a entrar! ¡ y hay tanta gente que ya está adentro! Una vez que nos sumamos a esas personas, sentimos su presencia. No es una presencia molesta ni angustiosa, sino reconfortante y alentadora… una presencia de extraños que milagrosamente se transforman en el prójimo. Una presencia que no engendra angustia sino confianza. Cuando estamos inmersos en el vacío de lo gran desconocido, que hiela la mente y los sentidos, la humanidad compartida es nuestro bote salvavidas: La calidez de la comunión humana, es nuestra salvación. “


Zygmunt Bauman

 

Oleada Joven