23 niños festejaron su cumpleaños por primera vez

viernes, 9 de mayo de


“Yo cumplí así”, dice Josías, mientras me pide que le sostenga el globo para liberar sus manos. Ahora sí, despliega los cinco dedos de una mano y suma el pulgar de la otra. Tiene seis, y está festejando su cumpleaños junto a otros 22 niños, homenajeados por la Fundación Cordobesitos.


“Cumpleaños Feliz es una idea que surgió en la fundación cuando escuchamos de un relevamiento, hace algunos años, sobre niños que nunca habían festejado su cumpleaños”, cuenta su presidente Lucas Romero, a 10 años de haber iniciado la fundación. “General Savio es uno de los barrios que más necesidades tiene”, sincera.


Así fue que pusieron manos a la obra para preparar un gran cumpleaños, en el que 23 chicos soplaron las velitas, comieron torta y recibieron regalos. No faltó nada: hubo dulces, piñata, payasos, música y juegos. La casa de Rosana se vistió de fiesta, y el sector 4, manzana 13, lote 15 de General Savio fue sede del cumple colectivo.


Habían planificado dos grandes tortas, que alcanzarían para todos. Pero Rosana, voluntaria de la fundación, puso su cuota de ingenio y de trabajo: preparó, junto a María, Vanesa, Toti y otras mamás, una torta para cada cumpleañero. Autos para los varones, y carteras para las nenas, envueltas en celofán, para que se las lleven y las compartan con sus familias.



“Yo hice un curso de pastelería básica, del Gobierno, y ahora estoy haciendo en el CPC. Les enseñé a las demás, y entre todas hicimos todas las tortas en tres días, y les dimos la sorpresa a la gente de la fundación que tampoco sabía”, relata la mujer, madre de nueve hijos. Se nota que no son tortas de amateur. “Soy ama de casa, zapatera, y ahora también me dedico a vender tortas. Mi meta es ponerme algún día un local, y darle trabajo a las chicas”, describe.


Vanesa, otra de las madres colaboradoras, destaca que con estas actividades descubren la inocente honestidad de los niños, y rescata una anécdota: “Les trajimos mochilas con útiles cuando empezaron las clases, a los más necesitados, y uno de los chicos la devolvió porque ya le habían comprado una en la casa…”.


Todo lo que podía salir bien, salió aún mejor. El cielo, que amaneció nublado, se despejó y dejó ver un hermoso sol que calentó la tarde y permitió juegos al aire libre. Decenas de chicos disfrutaron saltando con los pies atados, o trasladando una papa sobre una cuchara que sostenían con la boca, o bailando el “chuchua” al ritmo de Piñón Fijo.


Yo te puedo contar cómo es, pero verles las caritas cuando festejamos el cumple o cuando les damos una mochila, no tiene nombre”, concluye Vanesa. Y se nota.


La Fundación Cordobesitos lleva 10 años ayudando en barrios con necesidades insatisfechas. Han implementado programas como La Clínica de los Juguetes, La bici que llega más lejos, Escuela de Payasos, festejos del Día del Niño. Para el que quiera ayudar, encontrará cómo hacerlo buscándolos en Facebook





Fuente: Día a Día

 

Oleada Joven