Dios nos ha tomado la delantera

domingo, 18 de mayo de
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Hay que tener confianza en Dios, hermano/a,
pues Él ha confiado en nosotros.
Hay que tener fe en Dios,
pues Él ha creído en nosotros.
Hay que dar crédito a Dios,
que nos ha dado crédito a nosotros.
¡Y qué crédito!
¡Todo el crédito!
Hay que poner nuestra esperanza en Dios
puesto que Él la ha puesto en nosotros.
Singular misterio, el más misterioso:
¡Dios nos ha tomado la delantera!
Así es Él, hermano/a, así es Él.
Se le desborda la ternura por los poros,
nos alza hasta sus ojos, nos besa,
nos hace mimos, cosquillas y guiños,
y sueña esperanzas para nosotros
más que las madres más buenas y apasionadas.
Dios ha puesto su esperanza en nosotros. Él comenzó.
Él esperó que el más pecador y fariseo de nosotros
trabajara al menos un poco por sus hermanos,
un poco, muy poco.
Él esperó en nosotros,
¿y nosotros no vamos a esperar en Él?
Dios nos confió a su Hijo,
nos confió su hacienda,
su Buena Noticia,
y aún su esperanza misma,
¿y no vamos a poner nosotros
nuestra esperanza en Él?
Hay que tener confianza en la vida
a pesar de lo mal que nos dicen que está todo.
Hay que tener esperanza en las personas, ¡en todas!
Sólo en algunas hasta los fariseos y necios la tienen.,
Hay que confiar más en Dios
y echamos en sus brazos y descansar en su regazo.
Hay que esperar EN Dios.
Mejor: hay que esperar A Dios.
Y si todo esto ya lo haces y gozas,
una cosa te falta todavía:
¡Hay que esperar CON Dios!


Florentino Ulibarry

 

Oleada Joven