Un día estaba hacía un “intento de oración” es que en realidad, entre yo y un mensaje grabado no había diferencia, pero de pronto se me soltó la cadena y me la agarré con Dios.
Verás, así es mi vínculo con Él: vivo. Sí, más de una vez me enojo con Él pero ¿acaso no lo hacemos nosotros con nuestros padres alguna vez? Después, con Su ternura me termina conquistando, ternura y capaz una nariz roja y algún chocolate.
Pero bueno, volvamos al hecho: le dije cuál pequeño enojado y pataleando: “¿por qué no planeaste mejor las cosas?, ¿por qué no las hiciste mejor?“.
El enojo duró lo que duró la frase. Rápidamente, Él me atravesó con la Verdad de que Él es mi Papá y siempre hace todo para procurar mi FElicidad, que nada escapa de Su abrazo. Sí, también es Dios (y ello es garantía de que todo lo hace Bien) pero le gusta más que lo llame Papá…
Luz Huríe
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