Evangelio según San Mateo 6,7-15

miércoles, 18 de junio de
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Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.

Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día.


Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.



Palabra de Dios


 


P. Jorge Rodríguez pertence al equipo de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Lomas de Zamora. Vicario de la Parroquia San Francisco de Asís 


Queridos amigos de Oleada Joven: Este Jueves nos encontramos a Jesús que nos enseña a rezar. Nos enseña, no solamente a rezar, sino el valor importantísimo de mantener nuestra Amistad con Él, compartiendo nuestra vida en la Oración. Y en esto de aprender a compartir la vida en la oración, de rezar, nos enseña también que no hace falta que hablemos mucho sino que pongamos nuestra vida en sus manos.


A veces podemos pensar que la oración es algo aburrido, algo en lo que se necesita invertir mucho tiempo, en lo que necesitamos concentrarnos, encontrar un espacio. Muchas de esas cosas son importantes, pero lo más importante en la oración es encontrarnos con Jesús y poner nuestra vida en sus manos.


Si nos parece difícil y no sabemos por dónde empezar, hagamos como nos enseña Jesús en el Padre. Él llama a Dios ‘Papá´: “Papá, vos que cuidas a tus hijos, miranos. Mirá esto que estoy viviendo, esto que me complica, que me hace sufrir. Esto que me llena de alegría. Mirá esta realidad de mi vida, Papá del Cielo. Papá, enseñanos a perdonarnos como vos nos perdonás. Papá, llena nuestras vidas con la alegría de la Resurrección de tu Hijo.”


Pidámosle a Jesús que nos ayude a crecer en nuestra relación con Dios como Papá, para que podamos poner nuestra vida en sus manos como el Hijo que sabe dormirse en los brazos de su Padre.

 

 

Oleada Joven