Ahí tienes a tu Madre…

miércoles, 25 de junio de
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En tus ojos me refugio, en tus manos me consuelo.

Haz venido a cada llamado aún yo sin saberlo.

Y llegaste en mil formas, hasta en aquel dulce sueño

me quitaste el vacío, las preguntas y el miedo.

 

Cuando el mundo se me venia encima,

cuando se apagaba la ilusión como el fuego

sentí tu presencia venir de nuevo a encenderlo.

 

Esa brisa que quería sentir, esa rosa especial,

mis promesas, mis intenciones de quererte más.

Y cada vez que me alejaba tu me sabías esperar,

como la madre que despierta espera la llegada de su hijo.

Así estabas en mi puerta, aguardando por mí.

 

Fue entonces aquel día que sentí tu abrazo

que comprendí lo que era estar enamorado

de quien desde el principio te ha amado.

Tú le hablas a tu Hijo de otros hijos como yo

Tu le pides con amor haciéndote eco de mi voz

y vienes a llenar de milagros una oración.

 

Madre mía, Madre de todos, Madre de mi Dios

guárdame hoy y siempre en tu corazón.

No dejes que caiga, no dejes que pierda la fe.

Ruega por tus hijos dulce Madre de amor

acompáñame en el camino

ahora y cada día hasta que pare mi corazón.

 

Amén

 

Ivanna Cuello